martes, 14 de agosto de 2012

PIEDRAS PRECIOSAS Y SEMIPRECIOSAS (CUARTA PARTE)


Con el post de hoy finalizaremos el recorrido por las piedras semipreciosas, dejando como colofón la última publicación, dedicada en exclusiva a las piedras preciosas.

Recordemos que las piedras semipreciosas tienen un valor muy dispar entre ellas y es mucho más fácil conseguir piedras semipreciosas de gran tamaño y pureza (limpias) que piedras preciosas de tales características.

La oscilación de su valor o coste dependerá de las mismas condiciones que influye en el de las piedras preciosas: dureza, rareza y belleza y perfección (pureza, color, brillo y transparencia). Existen aproximadamente unas 130 especies minerales catalogadas como semipreciosas, además del ámbar, que es una resina vegetal fosilizada.

Las últimas 3 especies que queremos explicaros hoy son las siguientes:

TOPACIO


El topacio es un mineral del grupo VIII (silicatos), según la clasificación de Strunz. Su nombre deriva, según Plinio el Viejo, de la isla Topazos que se halla en el Mar Rojo. Sin embargo, los yacimientos de esta isla son de olivina, frecuentemente confundida con el topacio.

Tiene una dureza de 8 en la escala de Mohs.

Se utiliza a menudo como piedra preciosa y algunas veces ha sido confundido con el diamante: el llamado Diamante de Braganza, incluido como diamante en la corona portuguesa, es un topacio.

Se supone que calma el mal humor y da fuerza. El topacio mejora la claridad mental y la concentración, e incrementa la confianza. También se recomienda para los cambios de humor, insomnio, preocupaciones, miedos, depresión y agotamiento.



TURMALINA


El nombre turmalina procede de la palabra singalesa «touramalli», que significa, «piedras de colores mezclados» y esta denominación fue originalmente aplicada a una serie de piedras, principalmente circones. También se cree que su nombre puede proceder de la palabra singalesa «turamali», que significa «piedra que atrae las cenizas», que hace referencia a sus características piro-piezoelectricas.

Tiene una dureza de 7-7,5 en la escala de Mohs.

Desde hace más de 2300 años esta piedra ya llamó la atención del filósofo Teofrasto a la que llamaba «lyngurin»,probablemente una turmalina, y que tenía la propiedad de atraer la paja, la ceniza o pequeños pedazos de madera cuando era calentada, poniendo de manifiesto sus cualidades piroelectricas. Por esta misma propiedad fue llamada por los holandeses del siglo XVIII fue llamada «asshentrekker» o «tira-ceniza».El hecho de que se parezca mucho a diversas piedras preciosas hizo que apareciese en diversas joyas como las de la corona rusa del siglo XVI aparentando ser rubíes.

La turmalina, o piedra de los muchos colores, ha sido siempre considerada portadora de virtudes mágicas. Como todas las gemas, canaliza la energía, atrayendo la positiva y neutralizando la negativa, por lo que es especialmente útil para personas cansadas o en dificultades, o simplemente para aquellos que quieran hacer cambios importantes en su vida.

También ayuda en las situaciones de crisis, pues ayuda a encauzarlas y a realizar cambios positivos para poder superarlas.




TURQUESA


La turquesa es un mineral del grupo VII (fosfatos), según la clasificación de Strunz, de color azul verdoso, también llamado como color "tximbo".

Es un fosfato de aluminio y cobre. Es escaso y valioso por su calidad. Ha sido muy apreciado como piedra preciosa y ornamental durante miles de años debido a su color inigualable. En la actualidad, como tantas otras gemas, tiene gran popularidad en el mercado debido a la introducción de tratamientos e imitaciones, algunas muy difíciles de detectar aún por expertos.

Tiene una dureza de 5-6 en la escala de Mohs.

La palabra "turquesa"' es muy antigua y de origen indeterminado. Deriva del francés pierre turquoise, significando "piedra turca". Se piensa que esto surge de una confusión, ya que en Turquía no hay turquesas, pero eran comercializadas allí, y entonces la gema fue asociada con ese país.

Se cree que atrae el dinero, el éxito y el amor. La turquesa es la piedra de la amistad para muchas culturas. Los nativos americanos asociaban los colores de la piedra turquesa con el cielo azul y la tierra verde. Todavía es considerado por muchos un símbolo del origen de la humanidad en la naturaleza.




1 comentario:

  1. Me ha encantado este post, qué pena que sea ésta la última publicación. Muy instructivo. Gracias.

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